La Dirección Departamental de Tránsito, en conjunto con la Unidad de Movilidad Urbana del Municipio, llevó a cabo un operativo de control vehicular enfocado en la remoción de motocicletas mal estacionadas en zonas no permitidas.
En el primer operativo, se confiscaron 30 motocicletas, de las cuales 10 no contaban con la placa de control correspondiente.
El teniente Eduardo Vasco, jefe de la División de Servicios Públicos de la Policía de Tránsito, informó que los operativos continuarán en diferentes zonas de la ciudad, con el objetivo de mejorar la seguridad vial y reducir el número de accidentes de tránsito.
Las autoridades exhortan a los motociclistas a cumplir con las normas de tránsito, respetar las señales de circulación y estacionar sus vehículos en lugares permitidos.
Se recuerda que conducir una motocicleta sin placa de control es una infracción grave que puede acarrear sanciones económicas y la retención del vehículo.