En Tarija, las estaciones de servicio presentan largas filas, especialmente en el sector transportista que busca abastecerse de diésel. La Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) ha confirmado que hay una reducción en la capacidad de entrega de combustible, pero asegura que no existe un desabastecimiento. Para mitigar la situación, se ha aumentado el volumen de gasolina de 180 mil litros a 220 mil litros y se ha gestionado la llegada de seis cisternas de combustible líquido.

La reducción del 22% en los despachos de combustible a nivel nacional por parte de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) ha sido una de las principales causas. Además, las dificultades logísticas para la importación de diésel debido a factores climáticos han agravado la situación. La especulación y la sobredemanda por parte de algunos sectores también han contribuido a las largas filas y a la percepción de escasez.
La ANH está trabajando para regularizar la situación de manera paulatina. Se pide a la población evitar la especulación y el consumo innecesario de combustible. Por su parte, YPFB está trabajando para solucionar las dificultades logísticas y normalizar el suministro lo antes posible. Estas medidas buscan garantizar el abastecimiento adecuado de combustible y evitar mayores inconvenientes.
Es importante destacar que las autoridades aseguran el abastecimiento de combustible para todo el sector del transporte. A pesar de las complicaciones actuales, las medidas implementadas buscan asegurar que no falte combustible en las estaciones de servicio y que el transporte no se vea afectado de manera significativa.