El secretario de Medio Ambiente del Municipio de Tarija, Boris Fernández, ha lanzado una advertencia sobre el deterioro alarmante de la calidad del aire en la ciudad, atribuido principalmente a la propagación de incendios forestales en el oriente boliviano. Según Fernández, la situación es preocupante y podría empeorar si no se toman medidas inmediatas. «La calidad del aire en Tarija está muy mala, y la tendencia está a empeorar», afirmó, recordando que hace dos años la ciudad enfrentó una situación similar debido a incendios locales.

Fernández presentó datos preocupantes, señalando que el domingo pasado se registraron cerca de 57.000 focos de calor a nivel nacional, de los cuales 42.000 se localizan en el oriente boliviano. Aunque la cifra disminuyó ligeramente el lunes, la situación sigue siendo crítica. «Lamentablemente, en horas de la mañana se incrementan los focos de calor y todo este grado de contaminación es generado por estos incendios y los vientos», explicó, subrayando el impacto directo de estos incendios en la calidad del aire en Tarija.
El secretario de Medio Ambiente también destacó que los vientos están arrastrando partículas de humo y cenizas hacia la ciudad, agravando la situación. Frente a este escenario, las autoridades han emitido recomendaciones urgentes para la población, instando al uso de barbijos al salir a la calle para evitar problemas respiratorios. Fernández enfatizó la importancia de estas precauciones, especialmente para personas con enfermedades respiratorias preexistentes.
Los incendios forestales en Bolivia han sido una preocupación recurrente en los últimos años, afectando no solo a las áreas directamente involucradas, sino también a regiones más distantes como Tarija. La deforestación, las quemas agrícolas y la falta de medidas preventivas adecuadas son algunas de las principales causas de esta problemática que se repite anualmente. Ante esta crisis ambiental, se espera que las autoridades locales y nacionales coordinen esfuerzos para mitigar los efectos de la contaminación del aire y prevenir la aparición de nuevos focos de incendio.