
La viceministra de Comunicación, Gabriela Alcón, desmintió categóricamente las “acusaciones sin ningún fundamento de parte de autoridades electas y exautoridades”, respecto a supuestos malos manejos de recursos estatales en la publicidad en medios y redes sociales, y sobre el presunto financiamiento de equipos activos en Facebook y otras redes.
“Concentramos nuestra labor, única y exclusivamente, en la difusión de la gestión del Gobierno Nacional, tarea enmarcada en nuestras atribuciones y competencias asignadas al nivel central por la CPE”, sostuvo esta tarde la autoridad en rueda de prensa, y agregó que “todos nuestros contratos de difusión comunicacional e informativa son públicos y transparentes y están publicados en el Sistema de Contrataciones Estatales (Sicoes)”.
Alcón respondió así a una serie de acusaciones, sin pruebas ni fundamento, que se realizaron entre ayer y hoy, pero también a otras similares ya difundidas en semanas pasadas. En su criterio, se trata de una estrategia de desestabilización a partir de dos ejes: la desinformación y la difusión de un discurso de odio. “Las mentiras y acusaciones falsas, sin pruebas, derivan en discursos de odio para generar una idea de desinstitucionalización del Estado y para generar desestabilización del Gobierno Nacional, en concordancia con la derecha”.
Tras hacer referencia a que además de realizar acusaciones muy serias sin fundamentos y con mentiras (menciones a supuestas empresas aliadas que no tienen relación con el Estado desde 2019), la autoridad reprochó la ilegal exposición con nombre y apellido de funcionarios y exfuncionarios, y concluyó advirtiendo que “no se puede hacer política con estos argumentos agresivos. Hoy los bolivianos quieren paz, tranquilidad, que sigamos consolidando la reconstrucción económica y productiva del país para seguir por la senda del crecimiento económico con justicia social rumbo a nuestro bicentenario”.