En medio de un clima político marcado por la incertidumbre y el desencanto ciudadano, los jóvenes de Tarija alzan la voz a pocas semanas de las elecciones del 17 de agosto. La exigencia central: unidad entre las fuerzas políticas opositoras y soluciones prácticas a los problemas estructurales del departamento.
Luis Fernando Martínez, dirigente del Comité Cívico Juvenil, expresó su preocupación por la actual fragmentación del escenario político.
“Lo que pedimos, y lo que ya pedíamos en anteriores elecciones, es unidad. Solo así podemos pensar en un futuro distinto. Llevamos más de una década bajo un gobierno que ha profundizado la crisis”, declaró.
Entre las principales demandas que los jóvenes consideran prioritarias para el próximo gobierno están la salud, la educación y el medio ambiente. Según Martínez, el sistema de salud en Tarija se encuentra en situación crítica.
“Tenemos centros médicos y hospitales abandonados por falta de personal y equipamiento. Es un tema que ya no puede esperar”, advirtió.
En el ámbito educativo, también se reporta un deterioro considerable. Aulas sin mobiliario adecuado, carencia de materiales y escasa inversión pública afectan el aprendizaje y limitan las oportunidades de desarrollo para la juventud.
“La educación en Tarija está quedando atrás. Es hora de que sea prioridad real en las agendas políticas”, añadió.
Finalmente, los temas medioambientales siguen sin respuestas concretas. La ausencia de una planta de tratamiento de aguas residuales continúa siendo una deuda pendiente. “Hemos escuchado anuncios durante años, pero los tarijeños seguimos esperando una solución concreta. La contaminación no puede seguir siendo ignorada”, enfatizó.
Desde la juventud se plantea un mensaje claro: más allá de los discursos, se requiere acción inmediata y voluntad política para cambiar el rumbo del departamento. La participación activa de los jóvenes en el proceso electoral será clave para presionar por un nuevo liderazgo que escuche y actúe.
Redacción: Digital Express | Tarija